San Luis en la “boca del
Hombre y el corazón del Pueblo”
La tierra, el lugar de
donde uno es, siempre ha sido un elemento primordial en la literatura del
interior del país, especialmente de provincias tocadas por la mano de Dios en
sus ríos, montañas y su gente, como San Luis.
Por eso hoy quiero pintar mi provincia con palabras y el corazón. Este suelo hermoso donde mis abuelos llegaron para trabajar la tierra y formar su familia, viniendo de muy lejos, del otro lado del océano, desde hace ya tantos años, poniendo su esfuerzo y arraigo definitivo en ella. Tierra que también eligieron mis padres para darme mi identidad, la de ser sanluiseña. Identidad que me da el sentido de pertenencia a este suelo, a este paisaje, a su gente, a sus costumbres, a sus aromas, sus colores y a su tonada... Tierra donde quiero realizar mi vida.
Quiero contar mi provincia con mis
propias palabras, pero a través de los ojos de personas que tomaron el oficio
de ser la “boca del Hombre y corazón del Pueblo”. [1]
San Luis escribió páginas gloriosas en la historia, que
hacen exclamar al P. Cabrera, refiriéndose a ella como “Urbe heroica denodada e invicta”, título que elige el historiador
sanluiseño Hugo Arnaldo Fourcade en su libro homenaje al 4º Centenario de la
Fundación de SAN LUIS DE LOYOLA NUEVA MEDINA DEL RIOSECO.[2]
Desde sus antiguos pobladores indígenas, su fundación, su actuación en la gesta
emancipadora, su paisaje virgen con fascinantes variedades, que contrastan el
arroyo con el agreste sur, la montaña, el valle y la llanura, son fuente de
inspiración constante para poetas e historiadores.
En
“DIGO A JUANA KOSLAY”, poema donde Antonio Esteban Agüero habla de los
primitivos habitantes de estas tierras, relata la historia de la india Michilingüe
Juana, desposada con el soldado español Gómez Isleño refiriéndose al hecho:
“... y fundó la progenie cuya sangre da a nuestra gente claridad morena...
”
“...porque tú fuiste la semilla nuestra y nos diste color americano...” [3]
Cuando comenzó a engendrarse la semilla de la emancipación americana, hombres sanluiseños fuertes y valientes se reclutaban, dispuestos a todo por la causa de América libre.
“El General San Martín espera // que acudan los
puntanos al llamado // de Libertad que
les envía América. //...Y San Luis obediente respondía...” [4]
Sólo quedaron ancianos, mujeres y niños, custodiando la
esperanza del reencuentro con los hombres que arriesgaban incondicionalmente su
vida participando de las campañas libertadoras del General San Martín. Hoy el
pueblo de San Luis, los recuerda en
permanente homenaje en el Monumento al Pueblo Puntano de la
Independencia de Las Chacras.
San Luis
siempre escuchó el llamado para servir a Dios y a la Patria. Mi pueblo, es un pueblo muy creyente, que
cada 3 de mayo, Día de la Santa Cruz,
se reúne para dar gracias y pedir
milagros a Nuestro Señor de Renca a quien:
...”Dicen que lo halló en el monte // un indio ciego al que luz le dio, // cruzaron llanos y sierras // pero el Conlara lo enamoró...
Divino Señor de Renca, // con ‘l aroma del chañar
entre tunas y caldén, //
pa’ vos Señor el cerro formó un altar”.[5]
Ese mismo día se conmemora el Día del Cristo de la Quebrada, de una historia similar. Dicen que un hachero, para algunos ciego, estando en plena actividad escucha un profundo quejido, al tener la certeza del lugar donde vienen los lamentos, siente la necesidad de abrir el tronco, y la savia del algarrobo salta a sus ojos recuperando su vista. Dentro del tronco, encuentra la imagen de Cristo.
“Si usted se para en lo alto y mira hacia el valle, donde se confunden en el horizonte el rosa con el celeste del cielo, sentirá que un silencio inmenso lo invade, pero... preste atención... y percibirá un rumor de rezos, voces, canciones, llantos y risas, sonidos que salen de la tierra misma y se transforman en murmullo agradable que crece junto al sonido del viento, dando respuesta a tantos miles de peregrinos que han pasado por el lugar”.[6]
La historia continúa y San Luis sigue dando muestras de compromiso con ella...
“Pueyrredón en Tucumán, // representó a los puntanos
// [...] Sarmiento fundó una escuela // en San Francisco del Monte, // Lafinur
con su cerebro // abrió nuevos horizontes.
Pringles varón de Chancay, // y Pedernera como él, // dibujaron en la historia
// [...] // de mi terruño un laurel”.[7]
Más allá de su gente, San Luis lleva en cada uno de sus paisajes la firma de Dios. Sólo basta con visitar el Trapiche, Merlo, Santa Rosa del Conlara entre otros tantos espectáculos de la naturaleza, para ver y conocer el significado de la palabra belleza. Para esto no se necesitan vehículos ni dinero, esta tierra nos dio hombres y mujeres capaces de transmitir con sus palabras los paisajes y los sentimientos más bellos.
Quién
puede no desear estar en el Trapiche cuando Chocho Arancibia nos dice:
La mole azulada de los Comechingones al noreste. El Parque Nacional “Las
Quijadas“ con sus profundos paredones rojizos que guardan misterios milenarios
al noroeste, los pictoramas hallados en sus cuevas demuestran que el arte del
hombre que las habitó hace ocho mil años, resiste al paso de los siglos, como
también resisten los restos fósiles de animales legendarios, de peces y
moluscos inmortalizados en las altas murallas de sus quebradas. Y desde el
centro y hacia el sur de nuestra provincia, un paisaje diferente, infinitas
llanuras, lagunas y médanos.
La eco-región pampeana ubicada en la zona central es el último y más importante
remanente de pastizal pampeano original que queda en la Argentina y el mundo,
son los “pastizales con isletas de chañar”, hábitat natural y único del venado de las pampas, especie en
extinción.
Creo que en este lugar debería
concretarse en forma urgente la creación de
una reserva provincial y un parque nacional, preservando a estos últimos
venados que significan tanto para los puntanos. El venado de las pampas
constituye su emblema ya que el escudo de la provincia muestra dos ejemplares
de esta especie gravemente amenazada.
“El venado o ciervo de las pampas es
un puntano que tiene derecho a seguir viviendo en estado salvaje en su
provincia natal”.[10]
En el centro este de San Luis, mi
ciudad, mi hogar, Villa Mercedes, cuna de la Calle Angosta, “la de una vereda
sola, que en los Álamos comienza y en el Molino termina” [11],
inmortalizada por esta cueca de Alfonso y Zavala, sobre la ruta bioceánica del
Mercosur, en términos de este mundo tan globalizado...
“Y ahí estás Villa Mercedes // dando
al país mercedinos // que en el trabajo se forjan // blasones y pergaminos // y
suman a lo puntano // y añaden a lo argentino// los méritos del pionero // y un
orgullo muy legítimo: // ¡ ese de ser sanluiseños... // pero, también
mercedinos ¡...”[12]
El paso del tiempo acortó su
nombre solo a... SAN LUIS..., pero debemos recordar que “NUEVA MEDINA”, quiere decir “GRATITUD Y ESPERANZA”, certeza
de un camino que debemos andar para no dejar de ser [13].
Esa pequeña joya de dos palabras que nos fueron dejando los años, tiene que
seguir siendo un relicario de nuestra identidad...
En pocas palabras, “... QUIEN NO CONOZCA MI TIERRA, NO SABE LO QUE ES BELLEZA”. [14]
[1]
Agüero, Antonio Esteban: “Digo los oficios” de “Un hombre dice su
pequeño país”, Editorial Universitaria San Luis, San Luis 1994.
[2] Fourcade, Hugo Arnaldo: “San Luis urbe heroica denodada e invicta”, Editorial Anello, San Luis 1994. Esta frase del Pbro. Pablo Cabrera pertenece a su libro “Los aborígenes del país de Cuyo”, editado en Córdoba en 1929.
[3]
Agüero, Antonio Esteban: “Digo a Juana Koslay” op. cit.
[4]
Agüero, Antonio Esteban: “Digo el llamado” op. cit.
[5]
Quiroga, Antonio: “La leyenda del Señor de Renca”, poema musicalizado por Rafael
Arancibia Laborda. Del libro “Caminito del Norte” de Oscar Valles y Ricardo
Gutiérrez, ICCED, San Luis 1993, pág. 65.
[6]
Bustos, Di Sisto, Paredes, Rodríguez
Saá: “El Milagro más grande del mundo” de
“El Árbol de los milagros”, ICCED, San Luis 1995.
[7]
Arancibia Laborda, Rafael: “Gloriosa Tradición” de “Caminito del
Norte” op. cit.
[8]
Arancibia Laborda, Rafael: “Trapiche” de “Caminito del Norte” op.
cit.
[9] Arancibia Laborda, Rafael: “Caminito del Norte” de “Caminito del Norte op. cit.
[10] Ley Provincial Nº 4778, inc. 7º de agosto de 1987, de
creación de régimen especial de protección de la especie de fauna autóctona VENADO
O CIERVO DE LAS PAMPAS.
[11] Alfonso, Alfredo y Zavala, José: “Calle Angosta”.
[12] Amieva, Juan Adolfo: “Romance
de la Fundación” de “Centenario de la ciudad de Villa Mercedes”, Municipalidad
de Villa Mercedes, Villa Mercedes 1956.
[13] Nuñez Urbano Joaquín art. Medina de Rioseco, “Diario de San Luis”, 30-09-67.
[14] Arancibia Laborda, Rafael: “Caminito del Norte” de “Caminito del Norte” op. cit.
Bibliografía
¨ Bustos, Di Sisto, Paredes, Rodríguez Saá: “El Árbol de los Milagros”, ICCED, San Luis
1995.
¨ Diario de la República: Suplemento “400 años”, 25 de agosto de 1994.
¨
Fourcade, Hugo Arnaldo: “San
Luis urbe heroica denodada e invicta”, Editorial Anello, San Luis 1994.
¨ Fundación Vida Silvestre Argentina: “Programa Pastizal Pampeano”.
¨
Bailone, Matías: 'La Tierra mia', Edición del
autor. 1994. San Luis. Argentina. ISBN 950-43-5711-3.
¨ Nuñez, Urbano Joaquín y Vacca, Duval: “Historia de San Luis”, Editorial Godeva, Mendoza 1967.
¨ Saá Victor: “San Luis
en la gesta sanmartiniana”, Fondo Editorial Sanluiseño, San Luis 1991.